Cuando te das cuenta de este tipo de cosas.

Y lo ves.Ves que te saca un sonrisa siempre,que te pica,que te hace picarte y cojer esos nervios,pero nervios de amor,que te saca de quisio,que te mira y se acaban las palabras,que deseas verle a todas horas,que aparezca por casualidad en cualquier momento del dia para quedarte con esa mirada guardada,que te gustaría que te abrazara,que te besara,pero sobre todo que te dijera te quiero,y te gusta...realmente te gusta demasiado,tanto que no sabes como decirselo porque ante todo es tu amigo,y no quieres perder la amistad,y te pones triste porque llevas eso dentro y no lo consigues sacar por miedo,porque los refranes no siempre se cumplen..."el que no arriesga no gana".. y quieres que ese refrán se cumpla,que al arriesgar confesando el sentimiento ganes con la recompensa de que el también sienta lo mismo.Y empezar una historia,pero una de las que no tienen final,de las que duran,de las verdaderas.Pero luego te das cuenta de que no quieres arriesgar el perder esa amistad,de perder esa confianza,de perder lo ganado y te entra el miedo ,y en vez de avanzar retrocedes con miedo,y ese sentimiento se quedará dentro,sin nunca saber que habría pasado,y que al fin y al cabo tú eres el culpable de que tu sonrisa sea mi gran necesidad.Solo me quedo con esta frase:

"Te comenzé a querer antes de saber si tú a mi me querías"